En estos últimos años mi vida ha dado un cambio radical. He conocido otro país, otro sistema, otra manera de vivir. He aprendido y crecido y, de cierta manera, he abierto los ojos y la mente a realidades que ni siquiera imaginaba.
Con todo eso en mi mochila, he podido regresar, por unos días, a mi ciudad natal, a mi Habana, a mi gente. El hombre en el que me he convertido necesitaba volver a mirar, a buscar esos rostros, las vidas detrás de ellos, el día a día de sus existencias. Y esta mirada más amplia, más honda, más comprensiva, duele.
Esto es lo que vi. Este es mi reencuentro con mi Habana.
Original, realista y tipico de la vida diaria de Cuba. Precioso!!
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