Desde niño he visitado las diferentes terminales del Aeropuerto Internacional “José Martí”, de La Habana, para recibir y despedir a amigos, familiares, seres queridos.
He coincidido con muchos cubanos y cubanas que, como yo, han presenciado incontables abrazos y lágrimas interminables de quienes parten definitivamente o vienen al reencuentro de los suyos.
Nostalgia profunda, dolor, arrepentimientos, alegrías, emociones contenidas y liberadas en instantes irrepetibles. ¡Cuántas preguntas! ¡Cuántos por qué!
De tan rico contenido humano, que es historia común y memoria colectiva de una nación que vivimos en nuestra Isla y en muchas otras latitudes, nace la serie fotográfica.